miércoles, 3 de agosto de 2011

La cena | Herman Koch


Lo leí en cuarenta horas. No. Falsedad sintáctica. Lo leí dentro de un periodo de cuarenta horas. Quiero decir, del minuto en que empecé a leerlo al minuto en que terminé de leerlo pasaron cerca de cuarenta horas. Dentro de esas horas estuvieron las casi trescientas páginas del libro, dos noches con sus educadas horas de sueño, una boda y una fiesta. De tal forma que sumando todos los ratitos de lectura fueron muchas menos horas. La cuestión es que fue uno de esos libros que quieres aprovechar el momento, aunque no tengas más que dos minutos y medio disponibles, los aprovechas en disponerlos.

Casi no me atrevo a comentar nada del libro porque es de esos libros que no deben comentarse so riesgo de arruinar todo lo que el libro tiene de interesante. Quizá solo diré que el tiempo de la ficción es el tiempo que pasan los personajes cenando juntos y que el lugar de la ficción es un restaurante de lujo y que los que cenan son cuatro, dos parejas, dos hermanos y sus dos mujeres. Diré también que como en toda cena familiar hay más cuestiones que las aparentes en un principio y que como en toda cena familiar hay muchos ires y venires en las emociones.

Fue un libro entretenido, comercial, fácil y ligero; pero de entre los libros entretenidos, comerciales, fáciles y ligeros, este es una buena opción para dedicarle unos cuantos ratitos en el lapso de cuarenta horas de un fin de semana; entretenerse leyendo y entretenerse pensando en los debates que Koch enuncia y deja así, sin ver, casi como diciendo yo no he sido...

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